Nueva Zelanda: Isla Sur (3ª parte)
En este post os contamos los lugares que recorrimos durante nuestros últimos días en la Isla Sur de Nueva Zelanda. En la anterior entrada acabamos en Milford Sound, saliendo de camino a Wanaka Lakes. (Si te perdiste los anteriores posts, aquí puedes leerlos: Parte 1, Parte 2.)
Fue un viaje largo, teníamos que deshacer gran parte del camino “andado”, volver a pasar por Queenstown y desviarnos hacia la Costa Oeste. Tras varias horas conduciendo y una parada en el Pak’n Save de Queenstown para re-abastecernos, llegamos al camping Alberttown Campground, hicimos la cena y justo antes de irnos a dormir nos dimos cuenta de que no era un camping del DoC, así que no estaba incluido en al Campsite Pass.
Nos tocó recoger el campamento y dirigirnos al camping del DoC más cercano… a 43km. Ya era de noche, así que fuimos despacio para poder esquivar a los animales que se cruzan por la carretera.
Wanaka Lakes
Pasamos la noche en Boundary Creek Campsite, un camping muy agradable a orillas del lago Wanaka.
A la mañana siguiente nos despertamos con bastante mal tiempo, así que sólo pudimos dar una vuelta bajo la lluvia y emprender la marcha en busca de un clima más agradable.
Con nuestros ponchos a mano, nos dirigimos hacia la Costa Oeste con intención de parar en todos los lugares que llamasen nuestra atención.
Fantail Falls
Vimos un aparcamiento con coches y decidimos parar. Para variar, las señales decían algo de una cascada, así que allá fuimos.
Tras un sencillo paseo de 20 minutos por un camino rodeados de una vegetación digna de una película de Jurasic Park, llegamos a la cascada. Tenía un río entre medio, así que no pudimos acercarnos demasiado.
Blue Pools Track
Paramos en otra cascada más y en unas piscinas naturales con un agua azul intenso y nubes de Sandflies por todas partes que salían a atacarnos en cuanto la lluvia paraba un poquito…
Costa Oeste
Llegamos a la Costa Oeste y el tiempo no mejoraba, así que decidimos ir a la zona de glaciares a buscar un buen lugar en el que pasar la noche. (Y tal vez un par de noches, porque el tiempo no iba a mejorar hasta 2 días después).
Otto/McDonalds Campsite
No había muchas opciones disponibles, así que nos dirigimos a Otto/McDonalds Campsite, a 20km al norte de los glaciares, junto al lago Mapourika. Por suerte eran 2 campings muy bonitos y con los servicios necesarios.
Están uno junto al otro, así que es un poco indiferente cual elegir. A nosotros el Otto nos gustó más.
El lago que hay junto al camping es muy bonito y por las tardes el agua estaba prácticamente quieta. Ofrecía un paisaje espectacular.
El día amaneció sin lluvia… pero no tardó mucho en ponerse a llover, así que no nos quedó más remedio que ponernos los ponchos y salir a explorar.
Franz Josef Glacier
Tras un paseo de 45min se llega a la base del glaciar. En la foto de arriba podéis ver el paisaje que había a nuestras espaldas unos minutos antes de llegar al glaciar.
El camino es una pista perfectamente señalizada y con muy buen mantenimiento.
Cuando estábamos llegando a la furgoneta empezó a llover de nuevo con ganas, así que aquí acabó nuestro día. Por suerte, al día siguiente el tiempo cambió.
Fox Glacier
Un poquito más al sur se encuentra este otro glaciar. Está indicado por todas partes y el camino nos pareció aún más sencillo… quizás al final se vuelve algo más exigente porque hay una pendiente con bastante inclinación, pero nada más.
Pancake Rocks
Antes de dirigirnos de nuevo a la Costa Este decidimos darle una oportunidad a este destino turístico… fue un error. A ver, quizá íbamos con unas expectativas algo infladas y tras un desvío de unos 80km esperábamos “algo más”.
Para nosotros es un lugar en el que parar a descansar y dar un paseo si te pilla de paso, pero no creemos que merezca la pena dedicarle mucho más tiempo.
Castle Hill
Uno de los lugares que más nos gustó de nuestro paso por la Isla Sur. Se trata de varios conjuntos de roca caliza (ideales para escalar, “Boulder” y algo de “Clásica” principalmente) rodeados de pastos verdes y unos paisajes preciosos.
Escalada en Castle Hill
Si, lo admitimos, la escalada fue una de las principales razones por las que decidimos ir a Castle Hill. No obstante, incluso para quien no escale, es un lugar que merece la pena visitar.
Como ya hemos dicho, son rocas de caliza, y principalmente se hace “boulder”. La guía, interminable e indescifrable, ¡tiene alrededor de unos 6000 problemas de boulder en toda la zona!.
Nos dimos un paseo por la zona en busca de los bloques fáciles y por suerte encontramos a un par de alemanes que compartieron con nosotros sus “crashpads” y su guía. Juntos intentamos descifrarla e ir a por los bloques que creíamos que estaban en nuestro nivel.
Tras los primeros intentos nos dimos cuenta de que iban a ser bastante más difíciles de lo esperado, pero aun así lo pasamos bien.
Caliza resbaladiza y movimientos muy técnicos. Perfecto para un día de boulder improvisado o para pasar allí una o dos semanas puliéndose las yemas de los dedos…
Lake Pearson Camping
La zona de acampada donde pasamos la noche, Lake Pearson Camping, fue también uno de los que más nos gustó. Tuvimos una noche estrellada y un amanecer con niebla que nos dejó sin habla.